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MAR

Camarón de la Isla, el cante hecho leyenda

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Cante Leyendas
Camarón de la Isla
Camarón de la Isla

Su aspecto delgado, de piel pálida y cabellos claros le hizo valedor del apodo de Camarón. José Monge Cruz, natural de San Fernando, provincia de Cádiz, estaba llamado a convertirse en leyenda viva del flamenco gracias a su poderosa voz que compensaba su aparente fragilidad física.

Desde niño los ecos de su prodigiosa garganta se escuchaban por las ventas gaditanas, especialmente en la Venta de Vargas, por donde entonces pasaban los más grandes como Lola Flores, Juanito Valderrama o Manolo Caracol. Allí, entre tortillitas de camarones y pescaíto de la Bahía, el cantaor de San Fernando fue cogiendo tablas al lado de las figuras de la época mientras se ganaba la comida diaria.

Huérfano desde los siete años, su necesidad de trabajar fue compensada con el don del cante y con tan sólo doce obtiene el primer premio del Concurso Flamenco del Festival de Montilla (Córdoba). Desde ese momento su fama empieza a extenderse y es en 1966 cuando comienza su carrera como profesional en compañías flamencas como la de Dolores Vargas, Miguel de los Reyes o Juanito Valderrama, con los que recorre parte de América y de Europa. El joven Camarón recorre y mundo y decide afincarse en Madrid, no sin antes conseguir más reconocimientos como el primer premio en el Festival del Cante Jondo de Mairena del Alcor, también en 1966.
Es precisamente en Madrid, en el tablao de Torres Bermejas, donde pasa doce años de su vida acompañado a la guitarra por Paco Cepero, el lugar en el que comienza a despuntar su éxito de manera cada vez más rotunda. Su personalísima forma de interpretar el cante hondo, sus sutiles cambios de ritmo y su duende alcanzan a conmover a todo tipo de público. 

 

Camarón de la Isla

Allí conoce al guitarrista Paco de Lucía, prodigioso también en su género y con el que grabó ni más ni menos que nueve discos. Una combinación que estaba destinada al éxito ya que tanto los nombres de José Monge, Camarón de la Isla, como el de Paco de Lucía, están actualmente grabados en letras de oro en la historia del flamenco.

Si bien Camarón cuenta con títulos muy conocidos a lo largo de su prolífica discografía (17 trabajos en apenas 23 años), como Canastera, Rosa María, Castillo de Arena, Viviré o Como el Agua, entre otros, si bien caben destacar dos títulos de manera especial. De un lado, Soy Gitano de 1989, junto a Vicente Amigo, que se convirtió en el disco más vendido de la historia del flamenco. Por otro lado, La Leyenda del Tiempo (1979), que supuso una verdadera revolución ya que incluye sonidos procedentes del rock y del jazz. Cuentan quienes le acompañaban en la grabación de La Leyenda del Tiempo que estas innovaciones con las que se atrevió le trajeron no pocos quebraderos de cabeza al cantaor ya que las novedades de este álbum no fueron bien recibidas por los más puristas que sí habían aceptado su especial forma de sentir e interpretar el flamenco. Sonidos nuevos en los que se adaptan poemas de Federico García Lorca con música de Alameda y con la colaboración del guitarrista Tomatito, que terminaron convirtiéndose en un clásico imprescindible para los amantes del arte flamenco.

Como sucede tantas veces en la vida de los genios, una enfermedad terminal segó su éxito y su vida. En 1992 fue diagnosticado de cáncer de pulmón y ese mismo año falleció a la edad de apenas 41 años, dejando tras de sí viuda, cuatro hijos y una legión de seguidores y amigos.

Su vida ha sido llevada al cine por Jaime Chavarri y Álvaro del Amo con el actor Oscar Jaenada encarnando al mítico cantaor.

Su muerte lo elevó automáticamente al Olimpo del Cante y Camarón pasó a ser sinónimo de leyenda.


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