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Caracoles

Caracoles

Recibe este nombre a partir del estribillo con que se remataba el cante, derivado este probablemente de una canción impresa en el álbum de canciones andaluzas El genio de Andalucía de Manuel Sanz titulada "La Caracolera".

Cante cuya copla consiste en una serie de estrofas, con versos de diferentes medidas. Pertenece al grupo denominado de las cantiñas y musicalmente esta muy próximo a las llamadas alegrías y más aún, al mirabrás, con cierta propensión al barroquismo, a los arabescos y a los giros ornamentales. Recibe este nombre a partir del estribillo con que se remataba el cante, derivado este probablemente de una canción impresa en el álbum de canciones andaluzas El genio de Andalucía de Manuel Sanz titulada "La Caracolera". Sus letras suelen ser graciosas y, a veces, picantes, y en ellas se introduce, entre estrofas y a modo de estribillo, la palabra caracoles. El toque se realiza únicamente en do mayor, y la medida es la misma que la de las soleares, las alegrías y las bulerías. Baile flamenco. mas propio de la mujer, por lo que presenta, como las soleares, o las peteneras, un gran número de movimientos ondulatorios que van de acuerdo con los punteados leves y con la melodía cadenciosa de la música. Es posible que tenga su precedente en otro baile de la llamada escuela moderna de palillos y que se conocía por el nombre de caracoles clásicos.

Se considera a Tío José El Granaíno el creador de la versión flamenca de estos cantes y fue el también quien los introdujo en los cafés cantantes madrileños como una cantiña para bailar, almoldándolos a su estilo Paco El Sevillano, porque les sacaba muy buen partido, haciéndolos más dinámicos y vivos, y contribuyendo así a su popularización. Pero quién verdaderamente los reforma, los recrea, los engrandece, les da importancia, fama, difusión, carácter flamenco y los constituye definitivamente en estilo, es Antonio Chacón, y en esto están de acuerdo todos los tratadistas. A partir de él, los caracoles iran unidos a su personalidad creadora. A Chacón le pareció que era un cante chico y lo arregló poniéndole en la primera parte entonaciones de romera y añadiéndole detalles musicales y partes de otras cantiñas, pausando su ritmo c imprimiéndole grandilocuencia, dejándolo así como cante para escuchar. Coincidiendo con su etapa madrileña comenzó a dar a conocer estas cantiñas, y tal vez pensando en un homenaje a priori, madrileñizó algunas de las coplas originales, aclimatándolas hasta tal punto que muchos consideran los caracoles como un cante madrileño. Una de las letras grabadas por Chacón aparece en la zarzuela de Soriano Fuertes Jeroma la castañera de 1843. Son muchos los que atribuyen a este cante cierto origen madrileño, debido a la copla que Antonio Chacón, variando el primer verso, dio a conocer por caracoles en los cafés cantantes de la capital española. La copla original dice: "Santa Cruz de Mudéjar / como reluce / cuando suben y bajan / los andaluces". Chacón sustituyo  entonces el primer verso por el de " La gran calle de Alcalá" y de hay la confusión. Los tercios de los caracoles se encadenan (ligan), como en el mirabras, a modo de pregón. La forma que se adopta es la siguiente: la primera copla es una tesitura grave, la segunda mas aguda, después una copla de cambio, y finalmente el pregón que caracteriza el genero. Los caracoles, como el resto de los cantiñas, se adaptan a la métrica de la soleá, siendo característica propia de este genero el que la guitarra acompañe con el acorde de do mayor. Destaca por otra parte el barroquismo de sus tercios, así como la utilización de variaciones en el ciclo armónico con respecto a los de otras cantiñas. El baile es mas propio de la mujer que del hombre y es posible que tenga su precedente en los caracoles clásicos de la escuela moderna de palillos, aunque sus elementos coreográficos mas destacables provienen del mundo de las alegrías y soleares. Actualmente algunos cantaores llevan este estilo en su repertorio, como cante alante en los festivales y recitales, destacando entre ellos Naranjito de Triana y Chano Lobato, cada uno con sus lógicos matices y entonaciones personales.  
 
Procedencia : Sanlúcar de Barrameda

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