Algunas opiniones prestigiosas sitúan a las soleás y hasta a la siguiriya como anteriores a la caña. Pero pudiese ser que fue la soleá la que se segregó de aquel cante.
La caña, que en sus tercios utiliza y recorre todos los registros de la voz, es dificilísima de cantar y precisa, para ser expresada con pureza, no sólo un perfecto conocimiento del estilo, sino también facultades vocales excepcionales.