María Isabel Pantoja Martín nació el 2 de Agosto de 1956 en Sevilla,en la calle de Juan Diez de Solis, numero 8, situada en la barriada de San Gonzalo, mas conocida como "del Tardón", cerca de Triana. Su abuelo paterno fue "El Pipono de jerez", (cantaor) gitano. Y su padre, Juan pantoja, al que apodaban "Chiquetete", que formo parte de Los Gaditanos, aquellos que popularizaron en los anos cincuenta la canción "Que bonita que es mi niña", de F.del Val. Este Juan Pantoja creo letras de algunos fandangos. Era muy apreciado en los ambientes artísticos pro su buen talante, y nunca quiso que su hija Maribel fuera artista. Juan Pantoja se había casado con una (bailaora) llamada Ana Martín. Ambos trabajaron mucho con la compañía de Pepe Pinto y La Nina de los Peines. Precisamente, estos fueron padrinos en la boda de aquellos. Luego, Ana Martín figuro en el cuerpo de baile de Juanita Reina.

El matrimonio tuvo cuatro hijos: Bernardo, María Isabel, familiarmente llamada Maribel, Juan y Agustín. Pasaron por grandes dificultades económicas. Tanto es así que la madre de Isabel tuvo que ponerse a vender frutas y hortalizas en un mercado cercano a su casa sevillana. La niña imitaba a su madre, cuando la veía bailar y cantar.

Solo tenía siete años Isabel cuando subió por primera vez a un escenario, el del sevillano teatro San Fernando, con ocasión de un homenaje a Juanito Valderama y Dolores Abril, en cuya compañía estuvo Juan Pantoja. Como premio a su actuación, a Isabel le dieron tres globos de gas.

El Padre enfermo de hepatitis. Era el año 1969. Isabel se fue a Palma de Mallorca a pasar unas vacaciones con su abuelo. Así, era una boca menos en una casa donde eso se notaba al al hora de preparar el puchero. En la isla balear estaba actuando su primo Antonio Cortes hoy conocido como "Chiquetete", con su mujer, Amparo. El abuelo de Isabel ayudo para que Isabel fuera contratada en el cuadro flamenco familiar. El dueño del "tablao" "El Rombo", situado en Can Pastilla le pago quinientas pesetas diarias. A la semana de estar en al cuadro paso a ser una de las cantantes. Su repertorio se limitaba a interpretar versiones rumberas de melodías del momento: "Gwendolyne", de Julio Iglesias "Madrecita María del Carmen", de Manolo Escobar...

Poco despues, al grupo de su primo "Chiquetete" le propusieron grabar un disco, en el que participo Isabel Pantoja. Nadie la conocia entoces , naturalmente. Pero aquella grabacion realizada en unos estudios palmesanos en condiciones nada optimas se conirtio en la primera de la futura gran artista, sin que ella adivinara que iba luego a grabar muchos mas discos. Su sueno era, por entoces, ser "bailaora" como su madre.

La niña Isabel se iba convirtiendo en mujercita. Apenas había disfrutado de su infancia. No participo en muchos juegos con otras niñas de su edad. Iba al colegio,estudiaba canto y baile y vivía, prácticamente, a las ordenes de su madre, que era la que disponía en su casa, mientras su padre se iba recuperando de sus males.

Acabo aquel contrato de mallorca y el grupo regreso a Sevilla. Un empresario de castilleja de la Cuesta, pueblo muy cercano a la capital sevillana, Baldomero Negron, los contrato para su "tablao", que se llamaba "El Embrujo".

Isabel bailaba y tocaba las palmas. Quien cantaba era su primo Antonio Cortes, futuro "Chiquetete". A ella le pagaban doscientas cincuenta pesetas diarias. El empresario se prendó de Isabel, a la que animo a que cantara. Interpretando entonces versiones de éxitos de Juanita Reina, Marife de Triana y Rocío Jurado, que eran sus artistas favoritas. Negron hablo con Rafael de León Y Juan Solano, un día en el hotel Colon de Sevilla. Letrista y compositor aceptaron ir a "El Embrujo" a juzgar a la neófita artista.

Negron se movió lo suyo. Hasta fueron a la presentación de Conchita Márquez Piquer en una sala del parque del retiro. Allí conocieron a dona Concha Piquer. Y en la academia del maestro Juan Solano que estaba en la calle de la Luna, en el último piso, sin ascensor, llegaron con el aliento cortado. El maestro le dijo que cantara lo que supiera, mientras el la acompañaba al piano.

La vida de Isabel Pantoja en Madrid fue dura. Vivía con su madre en una modesta pensión. El padre, ya mejorado, se trasladó desde Sevilla y consiguió un contrato en "El Corral de la Morería", prestigioso "tablao" por el que pasaban las mas grandes figuras del flamenco y una selecta clientela en la que no faltaban actores de Hollywood a su paso por la capital. Juan Pantoja terminó pidiéndole a Manolo del Rey, generoso propietario del local, que le echara una mano a su hija Maribel. Del Rey la contrato para el cuadro de baile. Entro cobrando quinientas pesetas diarias. En ese cuadro era conocida simplemente por el apelativo familiar citado, Maribel. Empezó bailando, que era lo suyo, pero le pidieron un día que cantara. terminaron pagándole mil quinientas pesetas por jornada. El maestro Solano, deslumbrado por su joven alumna, dejo incluso de componer para Rocío Jurado para dedicarse por entero a Isabel.

Al poco tiempo murió el padre de Isabel. Sintiéndose ya muy mal, se fue a morir a Sevilla. Isabel acompaño a su progenitor en sus últimos momentos. Juan Pantoja no pudo presenciar el triunfo de su hija, aunque lo intuyera.

Si nos olvidamos del disco de Palma de Mallorca, su debut discográfico como estrella acaeció en 1974. Solano se encargo de prepararle el material. En la cara A, del disco empezaba con un titulo musicado por el con letra de Rafael de León, que ya había grabado, sin éxito Conchin Márquez Piquer: "Fue por tu voz". De los mismos autores eran "Ten compasión de mi" y "Un rojo,rojo clavel", éxito indiscutible de Rocío Jurado. De Ochaita, Valerio Y Solano eran las siguientes canciones.

El 26 de Mayo de 1980, Isabel Pantoja se encontraba en Jerez de la Frontera, en las famosas fiestas de la ciudad gaditana, cuando al terminar la corrida de toros se encontró en el vestíbulo de hotel Jerez a un conocido reportero grafico, Manuel Gallardo, quien la invito a subir a felicitar al torero Francisco Rivera "Paquirri" El encuentro fue breve. Había muchos curiosos a la puerta de la habitación de "Paquiri". Apenas hablaron. Pero hubo "Flechazo".

La boda se celebro el 30 Abril 1983. Las revistas del corazón no vacilaron en recurrir al manido topico de "la boda del año", refiriéndose a este acontecimiento nupcial que, verdaderamente tuvo gran repercusión popular. Miles de sevillanos se apiñaron en las inmediaciones del templo para contemplar la llegada de los novios, que fueron en sendos coches de caballos, él vestido de corto y ella de riguroso blanco.

Pasó Isabel el verano de 1983 cantando por toda España. Coincidía con su marido en algunos lugares donde él toreaba por la tarde y ella actuaba por la noche. Por supuesto, Isabel jamas iba a verlo a la plaza. Lo esperaba esos días pacientemente, en su casa o en el hotel. En agosto, ya embarazada de tres meses, anuncio que seguiría cantando hasta finalizar el otoño. Luego se retiraría.

El niño nació el 9 de Febrero 1984, al que impusieron los nombres de Francisco José. Los meses que siguieron fueron apacibles y felices para el matrimonio.

El caso es que su felicidad duro poco tiempo. El 26 de Septiembre 1984 ocurrió la tragedia. Francisco Rivera "Paquirri" toreaba la ultima corrida de su temporada española. Al día siguiente se iba con Isabel a Venezuela. Mas seria también la ultima corrida de su vida. Un toro, de nombre "Avispado", de la ganadería de Sayalero y Bandres, lo corneo mortalmente a la salida de un quite en el caballo. Las imágenes del torero en la enfermería, pidiendo tranquilidad al cirujano y a todos los presentes, dieron la vuelta al mundo. "Paquirri" demostró una entereza conmovedora. No llego vivo al Hospital de Córdoba, donde lo llevaron desde Pozoblanco, la plaza donde ocurrió el fatal percance. Isabel pantoja, enterada de la dramática noticia, comenzó a vivir un calvario indefinible.

Tardo mas de un año en reaparecer en los escenarios. Durante ese periodo concedió solo una entrevista periodística, negociada tras muchos "tira y afloja" Y el 25 de Noviembre de 1985, en un multitudinario cóctel, presento "Marinero De Luces", compuesto por jose Luis Perales. Eran canciones que respondían al estado de animo de la estrella y a lo que sin duda esperaba el público. Se venderían un millón de ejemplares.

Pocos días después, en Diciembre, presento las canciones de ese disco en el transcurso de una gala en el teatro Lope de Vega, de Madrid, a beneficio de la fundación Reina Sofía. Los reyes don Juan Carlos y dona Sofía recibieron por entonces , en audiencia privada, a Isabel, en el palacio de la Zarzuela.

Y de ahí hasta hoy éxitos tras éxitos. Isabel Pantoja, en pleno resurgimiento de la copla, ya cerca del año 2000, se ha consolidado como una primerisima estrella, combinando en su repertorio coplas de ayer y baladas de hoy que adereza en el escenario con algunos pasos de baile, igual que a veces se arranca por bulerías, sevillanas o fandangos, que son sus raíces.

En el año 1990. la productora cinematográfica del cantante asturiano Víctor Manuel le propuso la historia de "Yo Soy Esa", que dirigió Luis Sanz, descubridor de estrellas y profundo conocedor de la canción andaluza. La película fue un gran éxito de taquilla, recaudándose una cifra algo superior a los quinientos millones de pesetas. El protagonista junta a Isabel Pantoja, fue José Coronado. Simultáneamente, apareció un doble disco con viente canciones, aunque no todas ellas figuraban en la banda sonora del filme. Se titulo "La Canción Española" y en su grabación, dirigida por Luis Cobos. participo La Royal Philarmonic Orchestra. En la primavera de 1991 rodo su segunda película de protagonista, "El Día Que Nací Yo" Isabel en esta película actuaba mas y canto menos que en su primera película, se defendió muy bien como actriz. El filme lo escribió Jaime de Armiñan, lo dirigió Pedro Olea y lo interpretaron, junto a Isabel. Arturo Fernández Y Joaquín Almeida.

En 1996 Isabel encuentra otra razón más para seguir adelante. Una preciosa niña Peruana la llena de ilusiones y esperanzas junto a su hijo Francisco. Con la llegada de Maria Isabel, Isabel se siente una mujer totalmente realizada, como madre, artista y sobre todo como persona.

Aunque ha anunciado que piensa retirarse pronto para dedicar mas tiempo a su familia, Isabel Pantoja ha proseguido su triunfal carrera. Solo ella y Rocío Jurado han mantenido en los últimos tiempos esa llama sagrada del mito y la leyenda viva en la copla.

Cuando Isabel Pantoja actúa, su público tiene ocasión de saborear su voz, su arte, al margen de tales cuestiones intimas. Y eso solo lo consiguen las grandes estrellas, cuando su publicó se olvida de todo, al verlas y al escucharlas.